Francisco Morales Fernandez
Francisco Morales Fernandez nació el 8 de marzo de 1758 en el hogar de Don (De Origen Noble) Lorenzo Morales Díez Coronel y de doña Josefa Fernández y Rodríguez. Su padre seria superintendente de la Real Casa de Moneda de Bogotá.
El 28 de agosto de 1772 don Francisco Morales entra al Colegio Real Mayor y Seminario de San Bartolomé, para continuar sus estudios luego en España. Al llegar al virreinato, se casa en su ciudad natal, la capital del virreinato, con doña Maria de la Luz Galavís y Hurtado, de cuyo hogar habrán de nacer Francisco y Antonio Morales Galavís, héroes de la independencia nacional.
Don Francisco Morales Fernandez ocuparía cargos como Oficial mayor de la Administración principal de tabacos, contador ordenador del tribunal y Real Audiencia de cuentas (1778), contador principal de la renta de aguardientes de Cartagena (1782), capitán de milicias de caballería de la capital (31 de agosto de 1786), contador interventor de la salina de Zipaquirá y capitán de la compañía de carabineros de esa Villa (1789) y contador principal de la real renta de aguardientes de la capital.
Se codeaba don Francisco Morales Fernandez con mucha gente de la sociedad, incluyendo al virrey Amar y Brobón y su esposa Maria Francisca Villanova y Marco, así como el destacado comerciante español don José Gonzáles Llorente. Pero justo a este hombre español de 52 años, don Francisco Morales le tocó estar en la escena del 20 de Julio de 1810, tan anecdótica para nuestra independencia.
Sobre las doce del día se a haber rumores de que Llorente había insultado a los criollos con motivo de que le pidieron prestado uno adorno para agasajar a don Antonio Villavicencio visitador regente. Pasando por enfrente de su negocio, junto a su hijo Antonio, le dice el señor Morales aFrancisco Jose de Caldas, que no le prestara atención a Llorente puesto que este era tan solo un pobre sastrezuelo. Pero Llorente que estaba en la puerta de su negocio, lo negó, haciendo gran escándalo don Francisco Morales e hijos. Se cuenta que Antonio Morales Galavís no se contuvo y golpeó al español, frente al local del señor Llorente, quien trató de esconderse en casa de las Morelos donde pronto le descubriría el pueblo, que a gritos pedía que se lo llevaran a la cárcel. Aparecido en la calle Real el alcaldeJose Miguel Pey, trataba de calmar a la gente pero lo único que los calmo, fue que llevaran a la cárcel al señor Llorente.
Don Francisco Morales Fernández fue integrante del Cabildo Abierto y estuvo dentro de los que fueron a pedir al virrey para que diera plenos poderes al oidor Juan Jurado en su negociación con los criollos. Concluida su misión se retira a sus aposentos, ya que no aparece su firma en el Acta de Intendencia aun a pesar de ser convocados a la Junta Suprema, él y su hijo Antonio.
El 15 de septiembre de 1812, Antonio Nariño lo designa como Juez militar del supremo tribunal de guerra y seguridad, pero don Francisco Morales rehusó hacer ese cargo; el 1 de enero lo nombran como coronel dentro de las fuerzas militares del estado. Luego don Francisco Morales Fernandez entra a administrar las salinas de Zipaquirá, en el tiempo de la reconquista española, cuando es nombrado como Comandante Militar del cantón de Zipaquirá. Al saber del arribo inminente de Morillo a la capital del virreinato, don Francisco Morales huye a las montañas de Cunday donde es capturado por la gente de Morillo. A él y a su hijo Francisco de Paula Morales se les encierra en el claustro del Colegio Mayor de la señora del Rosario y son juzgados por el consejo de guerra permanente. Don Francisco Morales Fernandez es condenado a morir en la plazuela de San Francisco el 23 de noviembre de 1816, mientras su hijo escucha la sentencia de muerte y es enviado preso a Santa Marta.
El 28 de agosto de 1772 don Francisco Morales entra al Colegio Real Mayor y Seminario de San Bartolomé, para continuar sus estudios luego en España. Al llegar al virreinato, se casa en su ciudad natal, la capital del virreinato, con doña Maria de la Luz Galavís y Hurtado, de cuyo hogar habrán de nacer Francisco y Antonio Morales Galavís, héroes de la independencia nacional.
Don Francisco Morales Fernandez ocuparía cargos como Oficial mayor de la Administración principal de tabacos, contador ordenador del tribunal y Real Audiencia de cuentas (1778), contador principal de la renta de aguardientes de Cartagena (1782), capitán de milicias de caballería de la capital (31 de agosto de 1786), contador interventor de la salina de Zipaquirá y capitán de la compañía de carabineros de esa Villa (1789) y contador principal de la real renta de aguardientes de la capital.
Se codeaba don Francisco Morales Fernandez con mucha gente de la sociedad, incluyendo al virrey Amar y Brobón y su esposa Maria Francisca Villanova y Marco, así como el destacado comerciante español don José Gonzáles Llorente. Pero justo a este hombre español de 52 años, don Francisco Morales le tocó estar en la escena del 20 de Julio de 1810, tan anecdótica para nuestra independencia.
Sobre las doce del día se a haber rumores de que Llorente había insultado a los criollos con motivo de que le pidieron prestado uno adorno para agasajar a don Antonio Villavicencio visitador regente. Pasando por enfrente de su negocio, junto a su hijo Antonio, le dice el señor Morales aFrancisco Jose de Caldas, que no le prestara atención a Llorente puesto que este era tan solo un pobre sastrezuelo. Pero Llorente que estaba en la puerta de su negocio, lo negó, haciendo gran escándalo don Francisco Morales e hijos. Se cuenta que Antonio Morales Galavís no se contuvo y golpeó al español, frente al local del señor Llorente, quien trató de esconderse en casa de las Morelos donde pronto le descubriría el pueblo, que a gritos pedía que se lo llevaran a la cárcel. Aparecido en la calle Real el alcaldeJose Miguel Pey, trataba de calmar a la gente pero lo único que los calmo, fue que llevaran a la cárcel al señor Llorente.
Don Francisco Morales Fernández fue integrante del Cabildo Abierto y estuvo dentro de los que fueron a pedir al virrey para que diera plenos poderes al oidor Juan Jurado en su negociación con los criollos. Concluida su misión se retira a sus aposentos, ya que no aparece su firma en el Acta de Intendencia aun a pesar de ser convocados a la Junta Suprema, él y su hijo Antonio.
El 15 de septiembre de 1812, Antonio Nariño lo designa como Juez militar del supremo tribunal de guerra y seguridad, pero don Francisco Morales rehusó hacer ese cargo; el 1 de enero lo nombran como coronel dentro de las fuerzas militares del estado. Luego don Francisco Morales Fernandez entra a administrar las salinas de Zipaquirá, en el tiempo de la reconquista española, cuando es nombrado como Comandante Militar del cantón de Zipaquirá. Al saber del arribo inminente de Morillo a la capital del virreinato, don Francisco Morales huye a las montañas de Cunday donde es capturado por la gente de Morillo. A él y a su hijo Francisco de Paula Morales se les encierra en el claustro del Colegio Mayor de la señora del Rosario y son juzgados por el consejo de guerra permanente. Don Francisco Morales Fernandez es condenado a morir en la plazuela de San Francisco el 23 de noviembre de 1816, mientras su hijo escucha la sentencia de muerte y es enviado preso a Santa Marta.
oye nesecito una imagen de el
ResponderEliminarCuál es la fuente? gracias
ResponderEliminarFuente: de la fortuna
Eliminar